Ocho millones de toneladas de plástico que llegan cada año al mar, serio problema para la cadena alimentaria

Investigadores de México y España debaten sobre contaminación en agua, aire y alimentos, en la FIL 2018

Los daños a la salud humana que genera el agua y los alimentos contaminados, así como las partículas atmosféricas, fueron los temas analizados por investigadores de México y España en el Foro Agua, Energía y Alimentos, organizado por el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), en la FIL 2018. El catedrático en nutrición y bromatología de la Universidad de Salamanca, en España, doctor Rafael García Villanova, puso de manifiesto el creciente problema de las alergias intolerantes, que retan el diagnóstico y el tratamiento. Ahora, se incluyen las alergias alimentarias intolerantes, que suman cientos de problemas de salud. Ante estudiantes de licenciatura y posgrado en áreas como alimentos, biología, agronomía, veterinaria y salud pública, reunidos este viernes en el hotel Hilton, García Villanova advirtió el riesgo que representan los océanos de plástico, pues cada año ocho millones de toneladas de este material llegan al mar. Este fenómeno es posible verlo en varios lugares del mundo, como Honduras y Guatemala. Más allá de los efectos que estos residuos tienen en los organismos marinos, apuntó García Villanova, se convierten en un serio problema para la cadena alimentaria, y ahora se pueden ver microplásticos en los pescados, los mariscos; en la cerveza de Alemania, en el agua del grifo y hasta en las aguas minerales, de acuerdo con diversos estudios. “¿Qué daño produce esto al ser humano?”, se cuestionó, y él mismo respondió que se desconoce la etiología de muchas enfermedades; son padecimientos nuevos que no tienen diagnóstico y que se atribuyen al medio ambiente. “Me gustaría que se tenga conciencia de que éste debe remediarse, si es que tiene solución, puesto que al cambio climático ya llegamos tarde y a los plásticos me temo que estamos llegando tarde para resolverlo”, sentenció el académico español. La académica huésped del CUCBA, doctora Gloria Elena Faus Landeros, trabaja en el comportamiento de partículas, dado que algunas “tienen un tamaño 100 veces menor que el grosor de un cabello”. Para medirlas y analizarlas lo hace vía satélite y terrestre, puesto que son importantes por sus efectos en la salud, la formación de nubes y los ecosistemas. “Una de las partículas que más dañan a la salud miden 2.5 micrómetros; se está comprobando, en todo el mundo, que afectan mucho, sobre todo al sistema respiratorio. En general, se acumulan en la parte inferior de los pulmones, en los alveolos y generan cáncer y otras enfermedades”. A pesar de este panorama, no se miden en zonas como Guadalajara. El Rector del CUCBA, doctor Carlos Beas Zárate, destacó la importancia de este foro, que permita reflexionar y analizar sobre cómo las actividades humanas tienen efectos en los ecosistemas, así como en la salud humana y ambiental. La moderadora, doctora Silvia Lizette Ramos de Robles, profesora investigadora del CUCBA, así como coordinadora de la maestría en Ciencias de la Salud Ambiental de la UdeG, expresó que organizan este foro ante los problemas que hay en el agua, la energía y los alimentos. Ramos de Robles ponderó la participación del doctor García Villanova, quien pidió reflexionar sobre el proceso de vigilancia epidemiológica y la inocuidad del agua. Por su parte, subrayó la labor de Faus Landeros en torno al uso de imágenes satelitales para analizar la composición atmosférica, así como el daño que trae a la salud humana.

Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: Fernanda Velázquez